En el programa electoral de EUPV-Altura, podíamos encontrar el siguiente apartado dedicado al tema de las fiestas locales:
La alegría es un derecho del pueblo. La alegría tiene que ser gratuita y todos tenemos que trabajar por conseguirla y acercarla a todas las personas sin distinción. Debemos buscar los puntos de encuentro con todos los colectivos que componen nuestro pueblo (pensionistas, jóvenes, niños) y los espacios donde cada uno de ellos se sienta más a gusto, para fomentar el espíritu de solidaridad y convivencia.
• Debate ciudadano sobre calendario y ubicación de las fiestas.
• Revisión del modelo de fiestas.
• Impulsar las fiestas en la calle.
• Creación de una comisión de fiestas abierta, participativa y con poder de decisión.
El actual programa de fiestas refleja la falta de iniciativa e imaginación del Partido Popular. Volvemos a encontramos, año tras año, los mismos errores de siempre:
• Una comisión de fiestas elegida desde el amiguismo, donde el debate brilla por su ausencia y muchos sectores de la población carecen de representatividad.
• Unas fechas que dejan días libres, sin ningún tipo de acto lúdico, y otros actos, como la presentación, donde al espectáculo de jotas (siempre lo mismo) no se quedan ni las autoridades.
• Un sector bastante importante de la población, de entre 40 y 60 años, a los que sólo les cabe esperar a la verbena del mantón, ya que la única alternativa posible es ir a las disco-móviles para jovencitos.
• Una plaza de toros totalmente ilegal. Hay que ser muy atrevido para firmar el acabado de seguridad que marca la ley. Resulta imposible entender cómo lo consiguen.
• Unos espectáculos a la medida de la empresa privada que gestiona la taquilla y la barra, donde el único objetivo es buscar su propia rentabilidad.
• Carencia total de imaginación para sacar a la gente de los garitos, a menos que vayan a ver los toros. Ningún espectáculo de calle: se ha suprimido el correfoc y sólo nos quedan las paellas.
• Fiestas totalmente condicionadas a los actos religiosos, seas o no seas católico (todos tenemos los mismos derechos). Días en que el único acto festivo es el novenario de la Virgen de Gracia.
• Un programa de fiestas, que debería de servir como carta de presentación y de patrocinio de cara al turismo y a la propia ciudadanía, lleno de publicidad de todo tipo, política y comercial.
• En definitiva, unas fiestas donde la falta de imaginación y la repetición de los mismos errores marcan una época caduca que entre todos debemos intentar mejorar.
Por ello, desde EUPV-ALTURA queremos empezar ya a proponer, escuchar, valorar y poner encima de la mesa todas las ideas, opciones y puntos de vista que los ciudadanos y ciudadanas de Altura consideren que pueden mejorar la actual situación de las fiestas, una situación que nos ha llevado a tener unas fiestas mediocres dentro de el calendario festivo del Alto Palancia.
Tenemos que ser conscientes de la necesidad de adoptar ciertas medidas con el fin de mejorar nuestras fiestas populares, ser valientes y aplicarnos el derecho a equivocarnos.
Proponemos una serie de reflexiones para comenzar a valorar esta situación y optar por otro modelo de fiestas, tanto en lo que se refiere a fechas como en ubicación, que haga de nuestras fiestas lo que siempre han sido hasta hace unos años, un referente dentro del Alto Palancia.
• ¿Considera las actuales fechas las idóneas o, por el contrario, se debería de reconsiderar un modelo que cubriera una semana en agosto y unos días en septiembre, de manera que no afectara al calendario escolar y se aprovechara el verano y la afluencia de visitantes?
• ¿Cree que la plaza de toros está en el sitio ideal, donde muchos ciudadanos no pueden acceder a los festejos por falta de espacio y las condiciones de seguridad no cumplen la legislación vigente o, por el contrario, se podría cambiar a un modelo totalmente legal como en otros pueblos de la Comunidad Valenciana, donde las cuadrillas o peñas (en este caso, garitos) montan su propio cadafal en la plaza y el ayuntamiento sólo tiene que asegurarse de montar una parte de ella para público en general? ¿No sería mejor montar la plaza para los festejos taurinos en otra plaza de mayores dimensiones, como podría ser la del Árbol, lo que supondría una mayor afluencia de público? ¿No resultaría un ahorro para las arcas municipales que parte del montaje lo realizaran las propias peñas o garitos?
• ¿Cree conveniente que los actos lúdicos se solapen a los religiosos, para que los ciudadanos puedan elegir entre ir a unos o a otros? O ¿se debería separar las fiestas religiosas de las lúdicas? Recordemos el carácter aconfesional que tiene nuestra Constitución que, de manera explícita, dice que ha de ser respetado por todas sus instituciones, ayuntamientos incluidos.
• ¿Se deberían seguir respetando actos de calle ya consolidados, como las paellas o el correfoc (desaparecido sin saber por qué) e intentar buscar aún más opciones, donde la fiesta no sólo se quede en las ganancias de una empresa privada y el paso por taquilla de los ciudadanos y ciudadanas? Por ejemplo, rondas, aperitivos populares, ferias gastronómicas, orquestas o charangas solapadas a los toros, donde se pueda elegir entre ir a un sitio o a otro.
• ¿Podría plantearse un modelo en que un barrio, una asociación, o los mismos garitos sean los encargados, pasando el cobro de bonos anuales o mensuales, de organizar a través de asambleas periódicas de ciudadanos y ciudadanas que lo deseen, los espectáculos de las fiestas? Recordemos que se trata de un modelo consolidado en muchos pueblos de esta comarca, que ofrece a la población la comodidad de no tener que pasar por taquillas.
Estas reflexiones iniciales podrían servir para, entre todos y todas, sacar conclusiones y elaborar un “boceto” para conseguir mejorar, adecuar y hacer más participativas nuestras fiestas. Recordemos que todo el mundo tiene derecho a disfrutarlas y participar de ellas.
Al final de la pagina, os planteamos una encuesta, que podéis responder voluntariamente, para poder conocer vuestra opinión y vuestras inquietudes en lo referente al tema de las fiestas locales.
Aprovechamos la ocasión para desearos unas felices fiestas, donde esperamos que se fomente más la unión, la comprensión y la educación que las malas formas y el enfrentamiento.