El domingo, día 22 de enero, pudimos asistir a la presentación del Plan Director de Ordenación del Entorno y Restauración del Santuario de la Cueva Santa, que tuvo lugar en la iglesia de San Miguel de Altura.
Este acto constó de la presentación del libro publicado sobre los trabajos llevados a cabo por el grupo espeleológico “La Senyera” en el santuario, la proyección de un video explicativo sobre las fases de restauración del santuario y la remodelación de su entorno y, por último, la presentación de la página web del patronato de la Cueva Santa, desde donde se puede acceder a mucha de la información que allí se nos ofreció.
El padre Juan Manuel, párroco de la Villa y máximo representante del Patronato, fue el encargado de dirigir el acto, en el que también intervinieron algunos de los profesionales involucrados en los estudios y trabajos citados anteriormente.
De todo lo expuesto, cabe destacar la urgencia que presenta la restauración de la hospedería del santuario, en estado prácticamente ruinoso actualmente, y que constituiría parte de la primera fase de este gran proyecto.
Sin embargo, en la mayoría de ocasiones puede ser más importante lo que se omite que lo que se dice….
A nuestro alcalde sólo se le mencionó para aludir al apoyo económico que el ayuntamiento había brindado, desde enero de 2010, para la financiación de la redacción del plan. Por supuesto, el coste al que ascendió dicha redacción ni siquiera se sugirió, pero sabemos que su precio fue de 70.000 € aproximadamente. Es decir, y para que nos entendamos, que los 70.000 € que ha costado la redacción del Plan Director ya lo hemos pagado los ciudadanos y ciudadanas de Altura. Hasta la fecha, que se sepa, todo el dinero gastado en el proyecto ha salido de las arcas municipales, sin embargo toda la iniciativa en el diseño y el concepto del mismo ha venido del presidente del patronato.
Es razonable plantear la recuperación de la Hospedería y, además, muy interesante porque no existen equipamientos de estas características en la zona. Es defendible mejorar las instalaciones religiosas, para eso está el dinero que generosamente el Estado entrega a la Iglesia que, por cierto, no ha sufrido recortes. Lo que no es ni razonable, ni defendible es presentar un proyecto faraónico, insostenible, exclusivamente religioso y agresivo con el medio natural, recabando ayuda a las instituciones públicas asfixiadas económicamente y en un contexto de recortes en los servicios públicos generalizado.
¿Se ha ofrecido a las instituciones participar en la redacción y en la gestión futura del centro? ¿Se ha abierto a los ciudadanos un proceso consultivo que pretenda recoger sugerencias e ideas? Dada la cuantía económica del coste de la redacción del Plan y que se ha pagado con dinero público, ¿se ha sometido a concurso público su adjudicación?
EUPV- Altura está totalmente de acuerdo con la urgencia de poner en marcha una restauración de la hospedería, que evitara su demolición por ruina inminente y peligrosa y, al tiempo, sirviese para retomar su antigua función de dar cobertura a las personas que lo solicitaran como hostal de montaña y cobijo de peregrinos en días de romería.
En cuanto a la edificación contigua al edificio de hospedería, la antigua Casa de Camineros, nuestro grupo ya recogía en su programa electoral la intención de que entrase a formar parte de la red de albergues de montaña, aprovechando el paso por allí de uno de los senderos más importantes de España, el GR-10. Queremos reclamar desde aquí una pronta finalización y entrega de la obra, ya que nos consta que está totalmente acabada al 90% y solamente la liquidación por parte de la administración correspondiente de los pagos a los cuales se comprometió, y a los que hace referencia el cartel que adorna su exterior, son la causa por la cual no está abierta al público ni utilizándose como debería. No resulta un buen ejemplo de las ganas de restaurar el entorno del Santuario…
Por otra parte, nos parece una falta de tacto y de solidaridad tremenda que el señor obispo “pasara el cepillo” al final del acto…por si no tuviéramos bastante con la que está cayendo!
En estos momentos la situación de la comarca es francamente de crítica. Los ayuntamientos de la zona se hallan en situación de quiebra técnica, con una falta total de liquidez acentuada por los impagos de la administración autonómica. Cada día que pasa se agudiza el tema de los recortes: farmacias arruinadas, colegios sin calefacción, servicios de mamografía o sintrón suprimidos en el centro sanitario de Segorbe, cierre del vivero de El Toro, reducción en vigilantes forestales, amortización de plazas de Sargento en el parque comarcal de Bomberos, etc. La lista es extensa y afecta directamente a todos los ciudadanos de la comarca.
Esta situación ha producido un efecto rebote en instituciones como la Mancomunidad, donde los trabajadores llevan muchos meses sin cobrar. Mientras tanto, la Diputación nombra 30 asesores de no se sabe qué, entre ellos el alcalde de Altura, con un sueldo de 33.000 € al año, o el de Higueras, con 44.000 € anuales. Todos los días un chófer, pagado con el dinero de los castellonenses, recoge al Sr. Barrachina para llevarle a la Diputación, mientras la entidad reduce en un 90% su aportación a las inversiones en obras provinciales. Por si esto fuera poco, la situación particular de Altura es todavía más sangrante: los trabajadores arrastran impagos, la escuela de música está en situación límite, no hablemos ya de los cortes en el suministro eléctrico en instalaciones y locales de titularidad municipal, el cierre de la oficina de turismo mientras el Alcalde se va a Fitur, las obras inconclusas de Tanatorio, Centro Juvenil, etc.
EUPV- Altura está totalmente de acuerdo con la urgencia de poner en marcha una restauración de la hospedería, que evitara su demolición por ruina inminente y peligrosa y, al tiempo, sirviese para retomar su antigua función de dar cobertura a las personas que lo solicitaran como hostal de montaña y cobijo de peregrinos en días de romería.
¿Dónde está el dinero? |
Por otra parte, nos parece una falta de tacto y de solidaridad tremenda que el señor obispo “pasara el cepillo” al final del acto…por si no tuviéramos bastante con la que está cayendo!
En estos momentos la situación de la comarca es francamente de crítica. Los ayuntamientos de la zona se hallan en situación de quiebra técnica, con una falta total de liquidez acentuada por los impagos de la administración autonómica. Cada día que pasa se agudiza el tema de los recortes: farmacias arruinadas, colegios sin calefacción, servicios de mamografía o sintrón suprimidos en el centro sanitario de Segorbe, cierre del vivero de El Toro, reducción en vigilantes forestales, amortización de plazas de Sargento en el parque comarcal de Bomberos, etc. La lista es extensa y afecta directamente a todos los ciudadanos de la comarca.
Esta situación ha producido un efecto rebote en instituciones como la Mancomunidad, donde los trabajadores llevan muchos meses sin cobrar. Mientras tanto, la Diputación nombra 30 asesores de no se sabe qué, entre ellos el alcalde de Altura, con un sueldo de 33.000 € al año, o el de Higueras, con 44.000 € anuales. Todos los días un chófer, pagado con el dinero de los castellonenses, recoge al Sr. Barrachina para llevarle a la Diputación, mientras la entidad reduce en un 90% su aportación a las inversiones en obras provinciales. Por si esto fuera poco, la situación particular de Altura es todavía más sangrante: los trabajadores arrastran impagos, la escuela de música está en situación límite, no hablemos ya de los cortes en el suministro eléctrico en instalaciones y locales de titularidad municipal, el cierre de la oficina de turismo mientras el Alcalde se va a Fitur, las obras inconclusas de Tanatorio, Centro Juvenil, etc.
Tras este panorama, a nadie con un mínimo sentido de la realidad se le ocurre plantear un proyecto como el que nos ocupa. Sin entrar a valorar otros problemas, el horno no está para bollos, ni bollos, ni margaritas ni tortas de “colorao”.