EUPV-Alto Palancia, denuncia la situación de emergencia de la educación en la comarca
Un año después de la marcha contra los recortes educativos que recorrió la ciudad de Segorbe, EUPV-Alto Palancia califica de emergencia la situación de la educación pública en la comarca.
Los nuevos recortes anunciados hace unas semanas por la Consellería de educación, vienen a constatar la degradación del sistema y el progresivo abandono del mundo rural. En este sentido, el cierre del colegio de Almedíjar o de la unidad de infantil de Montán dentro del CRA Palancia-Mijares, son un ejemplo elocuente de la situación. Además, en este último caso, lleva implícita la supresión de un profesor de apoyo.
Para la formación de izquierdas, la novedad de esta propuesta de recortes estriba en el ataque a los dos mayores centros de primaria-infantil de la comarca: los de Altura y Segorbe. En ambos casos sorprenden las propuestas de recorte dado que, mientras la Conselleria argumenta razones de legislación como ratios mínimos para el cierre o eliminación de servicios en los casos de Almedíjar y Montán, la supresión de unidades y profesores de apoyo en Altura y Segorbe supondrá el incumplimiento de esa misma normativa al verse superada la densidad de alumno por metro cuadrado, por no hablar de los espacios necesarios de evacuación.
EUPV se suma a las alegaciones presentadas por el Consejo Escolar del CRA Palancia-Mijares y pone su grupo parlamentario a disposición de los afectados. En este sentido, EUPV considera frívola la situación vivida hace apenas unas semanas cuando, mientras la Conselleria anunciaba la supresión del profesor de apoyo en el CRA, el alcalde de Montanejos se dedicaba a pasearse por FITUR, jactándose ante las cámaras de televisión de la promoción que con cargo a las arcas de la Diputación se hacía de su pueblo. Se da la circunstancia que la supresión de la plaza del profesor de apoyo es fundamental en la atención de un alumno con discapacidad del aulario de Montanejos.
En el caso de Altura, un centro que ya fue puesto en marcha con terribles deficiencias en el proyecto y ejecución de la obra, se plantea la eliminación de hasta tres profesores y la supresión de una unidad de infantil, algo ininteligible en uno de los municipios más jóvenes de la comarca.
Colegio Público Virgen de Gracia, Altura. |
En el caso de Segorbe, la situación puede ser dramática dado que se da la circunstancia, tal y como pasó al inicio del curso con la supresión de servicios para los alumnos de Peñalva, de que el alcalde de la ciudad vuelve a dar la espalda a las necesidades de la educación pública de la ciudad. No es la primera vez que Rafael Calvo decide diseñar el mapa educativo local e incluso comarcal, priorizando a la educación concertada o directamente privada de la ciudad. En este caso, tras la supresión de unidades de infantil en Segorbe, se esconde la intención del alcalde en garantizar la funcionalidad de la línea de infantil en un colegio privado, que además se financia con fondos públicos. Desgraciadamente, no es una actitud aislada del munícipe segorbino, sino que es pan común en el PP el derivar recursos del sistema público al privado. El falso discurso de defensa del interés de los segorbinos del que hace gala de manera habitual, quedó al descubierto hace unos meses en el tema de la supresión de servicios a los alumnos de Peñalva, en donde en todo momento, antepuso los intereses de la Conselleria a los de sus propios vecinos. En este caso va más lejos y se convierte en cómplice necesario de la mayor supresión de servicios educativos públicos de la historia de la comarca, que además, sucederá en su propia ciudad.
Colegio Público Pintor Camarón (infantil), Segorbe. |
Colegio Público Navarro Reverter, Castellnovo. |
Por si todo esto no fuera poco, otras localidades siguen la estela de la erosión en la calidad del servicio, como Chóvar o Castellnovo. En el primer caso, la Conselleria se negó a una modesta y razonable inversión para mantener abierto el antiguo colegio, y prefiere derrochar en el alquiler de barracones con el fin obvio de que, a medio plazo, los vecinos se lleven a los niños a otros pueblos y poder dar portazo definitivo al centro. Esta situación cuenta igualmente con la complicidad institucional del ayuntamiento del PP, que llegó a pedir a la Cooperativa que cediera sus instalaciones, antes que exigir la inversión necesaria a la Consellería.
En el caso de Castellnovo, la histórica reivindicación de un nuevo centro que sustituya al actual cuenta con el apoyo de los padres y madres, pero con el nulo interés del consistorio que, lejos de presionar a la Conselleria, vuelve a aliarse con la actitud evasiva de la misma anteponiendo los intereses políticos de la formación a los de los vecinos de la población.