Las crónicas y las opiniones de las gentes de nuestro pueblo estaban llenas de relatos de alcaldes y concejales (algunos) que consideraban que la obtención de la mayoría absoluta les autoriza a gobernar un pueblo como si fuera una finca de su propiedad. Parecía que ese estilo se había perdido con la última mayoría absoluta del PP del periodo 2011-2015 pero aquello que todas las personas progresistas y de izquierdas habíamos enterrado por fin en Altura, vuelve a resurgir, pero esta vez tristemente asociado a un partido socialista.
Es un estilo patrimonialista de la gestión pública, en el que se llega a la errónea conclusión de que los votos son una patente de corso, que permite ceñirse a mínimos legales y saltarse los márgenes de cobertura que la ley tiene para darle voz a toda la Corporación en todos los órganos de representación. Está forma de entender y aplicar las mayorías absolutas tienen un problema que se hace palpable con el tiempo, una grave enfermedad política, que tiene como efectos secundarios la pérdida de la perspectiva y la desconexión total con la realidad del ciudadano de a pie.
En Izquierda Unida de Altura, la última vez que nos presentamos pusimos como primera medida a tomar si conseguíamos la alcaldía (se puede comprobar en nuestro programa):
-Modelo de gestión compartida. Junta de Gobierno con participación de todos los Grupos representados en el ayuntamiento.
-Concejalías con autonomía y presupuestos específicos de manera que no quede ningún concejal sin responsabilidad de gestión en el ayuntamiento.
Esos dos puntos los llevaremos siempre que Izquierda Unida se presente para gestionar nuestro pueblo, y nunca entenderemos que dejar sin ningún tipo de representación a prácticamente la mitad de concejales, dice muy poco de lo que nosotros entendemos por DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN.
La Democracia no es un tema numérico, sino de talante y de pensar que todos los ciudadanos valen lo mismo y sus representantes también valen lo mismo.
Recordemos la Constitución Española:
Artículo 23:
1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.
ESTOS DERECHOS SON PARA TODOS LOS CONCEJALES, LOS DEL EQUIPO DE GOBIERNO Y LOS DE LA OPOSICIÓN.
En el Pleno de ayer en Altura, tristemente, vimos demasiada arrogancia y pocas ganas de repartir trabajo y de llegar a consensos, algo que nunca haríamos desde Izquierda Unida y es por eso que las mayorías absolutas, seguimos pensando, que son el mas mal ejemplo de la participación ciudadana, por lo menos si se manifiestan desde la prepotencia.
ESTO ES LO QUE TENEMOS, Y NO PODEMOS ESTAR CONTENTOS.
En este enlace podéis ver el Pleno y comprobar lo que estamos diciendo: