APÚNTATE EN: esquerraunidaaltura@gmail.com |
El sábado 14 de abril celebraremos, como ya es costumbre, nuestro particular homenaje a la proclamación de la II República, un momento de la Historia en el que España intentó romper con las cadenas y los lastres que arrastraba, donde se dejó de mirar al pasado para elevar la mirada al futuro con optimismo y voluntad de cambio, donde se pensó construir un país mejor y más justo, donde se quiso alcanzar la madurez de una nación que decide libremente su destino. Se soñó con democracia y libertad, se imaginó un futuro digno para todos. Fueron años convulsos, difíciles, fueron tiempos de esperanza; una esperanza finalmente truncada por aquellos que nunca toleraron ese grito de cambio y de progreso.
Pero antes de difuminarse en la guerra y en el silencio de la dictadura, aquella República dibujó el bosquejo de lo que serían los principios y los valores democráticos por los que tanto se ha luchado y se sigue luchando, y que representan los anhelos de lo que somos o, al menos, de lo que nos gustaría ser.
Os dejamos un artículo de Maria Zambrano que escribió al regresar del exilio y que, para nosotros, es una de las mejores descripciones de lo que el pueblo sintió aquel 14 de abril de 1931.
Aquel 14 de abril
Fue tan hermoso como inesperado: salió el día en estado naciente; es decir, nació. Solamente por eso, aunque hubiera nacido otra cosa –hermosa, se entiende–, también ella tendría un inmenso valor.
En el himno de Homero, Afrodita se hace merecedora de ese mismo epíteto: “La Naciente”. Así es llamada. Y de Afrodita fue aquel día, un día naciente, donde todo nació: hasta el día, hasta las nubes, hasta la gente.
Pasaban guardias civiles llevados a hombros por el pueblo, por las gentes del pueblo de Madrid, y ellos eran felices. Los rateros se declararon en huelga; no hubo un solo hurto, por pequeño que fuera. Las personas entraban en los bares, donde pedían y pagaban; nadie intentó tomarse ni siquiera un café sin pagar. Las joyerías estaban intactas, con sus alhajas resplandecientes; nadie pensó en romper los cristales, nadie pensó en romper nada.
Creo yo que era la claridad del día. Pero si esa claridad del día se dio precisamente el 14 de abril, y si lo que nació de ese día naciente fue la República, no puede ser por azar. Fue, pues, un nacimiento y no una proclamación . Y de ese día naciente recuerdo en especial un episodio.
Las gentes sólo pensábamos –es muy cursi, lo sé, pero es verdad– en amarnos, en abrazarnos sin conocernos. Llorábamos de alegría, unos y otros, en la Puerta del Sol. Yo estaba allí cuando llegó Miguel Maura, cuando entró en el Ministerio de Gobernación. El edificio se había ido llenando de gentes, como convocadas por una especie de corona de nubes que se había ido formando en el cielo.
Era una hermosísima corona, tan hermosa que, una vez vista y contemplada, hace imposible aceptar ninguna otra corona. Se hizo sola, con esas nubes de abril que son un poco hinchadas, pero contenidamente; un poco rosadas, pero contenidamente.
Era algo tenue e indeleble a la par, algo inolvidable siendo tan leve, tan sostenido que no se sabe qué esfera celeste tenía que ser, y, de no ser celeste, lo más cerca que en este planeta puede haber de celeste.
Florecieron las banderas republicanas, florecieron no se sabía desde qué campo de amapolas o de tomillo. Hasta había perfume a campo, a campo de España. Y, entonces, todo fue muy sencillo: Miguel Maura avanzó con la bandera republicana en los brazos. La llevaba tiernamente, como se lleva un depósito sagrado, un ser querido. La desplegó y dijo simplemente: “Queda proclamada la República”. Fue un momento de puro éxtasis.
Unas horas más tarde, no muchas, mi hermana Araceli, junto con su marido, con mi padre y conmigo, fuimos a Telégrafos. Entraron los hombres para poner algunos telegramas, y nos quedamos mi hermana y yo, solas, en la plaza donde no había nadie, debajo, por azar, de un reverbero blanco de luz, de una blancura incandescente, de una blancura que yo nunca más he vuelto a ver.
Llegó un grupo de hombres, de indígenas, de gente de aquí, salida, como salía todo en aquel momento, de una tierra feliz, de una tierra que estuviese comenzando a salir de la maldición bíblica, si es que de verdad nos han dicho aquello de “parirás con dolor”. Parecía que ya la tierra no tendría que parir nunca más con dolor, sino con gloria, y que todo sería amor, unión entre el cielo y la tierra. Y llegaron aquellos hombres pequeñitos, españoles, indígenas. Vinieron hacia nosotras, hacia mi hermana y hacia mí, con esa timidez que tienen todos los seres que nacen como es debido y, al mismo tiempo, llenos de confianza.
Éramos señoritas. Íbamos vestidas de señoritas. Mi hermana todavía podía pasar, pues llevaba un abrigo rojo, que ella no se encargó para la ocasión. Pero yo iba de azul celeste, color nada revolucionario. Y se acercaron casi como de puntillas, y, mirándonos, nos dijeron: “¡Viva la República!” Y nosotras, con alegría, y dándoles más espacio de cordialidad y de entendimiento, contestamos. Entonces volvieron a decirlo cada vez con mayor júbilo, al ver que nosotras participábamos y nos uníamos a ellos a pesar, creo yo que pensarían, de ser dos señoritas.
Uno de aquellos hombres, que llevaba una camisa blanca, se destacó. Sería por azar, pero estaba colocado debajo del reverbero blanco; así que la blancura de su camisa era ultraterrena y, al mismo tiempo, terrestre, porque todo era así, nada era abstracto, nada era irreal, todo era concreto, real, vivo, la mismísima realidad, la felicidad.
Artículo publicado en “Diario 16” el 14 de abril de 1985, unos meses después de su regreso definitivo del exilio.
MARÍA ZAMBRANO
A continuación, tenéis la programación de actos que se realizarán en nuestra comarca, Castellón y Valencia:
- Miércoles 11, inauguración de la exposición “Machado en Rocafort”, de la que podremos disfrutar, en horario de 19:00 h. a 21:00 h. (excepto el sábado 14), en la Sala Camarón de Segorbe, hasta el día 15 de abril.
- Viernes 13 a las 19:00, charla- coloquio sobre la III República a cargo de José Francés, coordinador PCE- La Plana, y pase de la película "Sierra de Teruel", en la Sala Camarón de Segorbe.
- Sábado 14 a las 12:00, homenaje a los represaliados del franquismo en el cementerio de Segorbe.
- Sábado 14 a partir de las 13:00, actuación de "Harry" y comida de hermandad en La Taberna de Altura.(Precio: 10 euros. Confirmad vuestra asistencia en esquerraunidaaltura@gmail.com ).
- Sábado 14 a las 15:00, concierto de Lucho Roa en La Taberna de Altura.
- Sábado 14 a las 18:00, manifestación por la III República en Castellón.
- Sábado 14 a las 20:00, concierto Rock por la República en Burjassot con Banda Bassotti, Boikot, The Kubla y Viva Tirado (5€).
3 comentarios:
Salud y República compañeros!!
No ha pasado un año de las elecciones y este blog ya esta acabado, ni siquiera entra la gente con comentarios. Hala otra vez IU a la travesía del desierto, venga yo os meto un comentario haber si cojeéis animo.
Si eso es dejar un comentario, te lo puedes ahorrar, pertenezco al colectivo de eu-altura y te puedo garantizar que desde julio que se abrio este blog han entrado mas de 12.500 visitas, porque me lo han confirmado, no es mucho según dices pero si es el mas visitado de cuantos hay colgados en la web referentes a Altura. Esto es algo que se agradece desde el colectivo y al mismo tiempo hace que los comentarios como el tuyo nos los pasemos por donde te puedes imaginar, asi que si quieres `portar algo lo haces y si no, pues sigue pataleando, a cada uno el tiempo lo coloca donde merece estar.
Publicar un comentario